Pensando en ti, en tu sonrisa,
De dormir he dejado;
Cual suave y delicada brisa,
por ti me siento embobado.
Veo, cada que puedo, la luna,
Esperando a que también la veas tú,
Memorias forman una laguna,
De ti, con decidido y febril ímpetu.
Recordando tu sonrisa mundana,
Tu forma de este ingrato mundo
Con esa grácil y profunda mirada,
Transportándome, así, al inframundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario